La adicción al sexo

Esta semana ha sido noticia el internamiento voluntario del actor de Los Expedientes Secretos X (“X File”) y también de Californication, David Duchovny, por su adicción al sexo.

El actor dijo "He ingresado voluntariamente en un centro para el tratamiento de la adicción al sexo", explica el propio intérprete en un comunicado publicado en la edición digital a la revista 'People'.
"Pido respeto y privacidad para mi mujer y mis hijos mientras superamos esta situación como familia", añade la carta del intérprete de Fox Mulder, el personaje que le dio la fama.
Curiosamente, Duchovny en su papel de Hank Moody, en la serie 'Californication', padece la misma adicción.
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Pero que tan grave puede ser el desmesurado apetito sexual, en una sociedad sexualizada donde las proezas sexuales pueden ser envidiadas por otros que pueden tener problemas (no funcionan en los terrenos de Venus).

Pero la voracidad sexual si es un problema, que origina a los que la padecen, aflicciones que pueden terminar con su vida conyugal, con su trabajo; y, en general en las relaciones del individuo con la sociedad, porqué se puede constituir en un peligro para ella.

Por ello es pertienete el artículo publicado en el diario italiano Corriere Della Sera sobre este problema.

La dependencia del sexo es una patología que afecta a más que millón y medio de italianos. La estimación efectuada por la Sociedad italiana que estudia las patologías compulsivas (Siipac, de sus siglas en italiano), define así el sexo dependiente “personas que tienen problemas grandes debido a su comportamiento, de igual forma que lo es la dependencia del alcohol”.

CIFRAS DE VÉRTIGO - la sexo dependencia golpea igualmente a hombres que a mujeres, explica el Siipac. Pero cambian los porcentajes: 70-80% para los hombres contra el 20-30% para las mujeres. En un nivel nacional italiano el porcentaje varía entre el 1 y el 3% de la población adulta, que traducidos a números, arrojan la escalofriante cifra de un millón y medio de personas en Italia que son adictos al sexo.

TRES FASES - la Sociedad -, que también estudia la dependencia a los juegos de azar, a los compradores compulsivos y a la dependencia del teléfono, observan que en el campo sexual la dependencia se desarrolla en tres fases progresivas.

Se comienza con masturbarse de manera obsesiva, pasando al sexo telefónico hasta el fetichismo. En la segunda fase vienen las llamadas telefónicas obscenas a las personas desconocidas, el exhibicionismo, el voyeurismo terminando en el acoso sexual en el lugar del trabajo. La tercera fase: sexo con menores de edad (pedofilia), sexo con adultos bajo efecto de drogas pero a quienes se les ha suministrado la droga subrepticiamente para anular su voluntad. Por último, sexo con pacientes o dependientes bajo su cuidado. Naturalmente las personas aquejadas por esta sexo dependencia requieren una terapia que de antemano requiere la abstinencia absoluta de sexo en el orden de por lo menos 90 días y luego un trabajo intenso supervisado por los terapeutas.

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TAGS: adicción al sexo, sexo, patologías sexuales, sexualidad

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