Revelan las atrocidades que sufre Betancourt
El ex senador colombiano Luis Eladio Pérez contó que junto con Ingrid fueron encadenados y castigados, por haber intentado escaparse. Además, señaló que varios guerrilleros y secuestrados intentaron violar a la rehén. El estremecedor relato
El ex rehén de las FARC Luis Eladio Pérez dijo que la política franco-colombiana Ingrid Betancourt, también secuestrada, está “muy mal” y “sin ánimo para continuar” tras seis años de cautiverio en duras condiciones.
Pérez, un ex senador liberado el 27 de febrero, dijo al diario O Globo este martes que la última vez que vio a Betancourt la encontró “muy mal”.
“La vi unos minutos cuando me llevaban para liberarme. Estaba extremadamente delgada, débil y, lo que es peor, sin ánimo para continuar”, dijo.
“Ella sabe que, por su importancia para las FARC, será la última a ser liberada y eso la angustia mucho”, añadió.
Pérez pasó cuatro de sus siete años de cautiverio junto a Betancourt y recordó que una vez intentaron escapar juntos pero no lo consiguieron.
“Fuimos capturados y hubo una represión muy fuerte. Pasaron a tenernos todo el tiempo encadenados a un árbol. Nos castigaban, especialmente a Ingrid. Como es la más conocida, es la que se encuentra en peores condiciones”, afirmó.
“Algunos guerrilleros intentaron abusar sexualmente de Ingrid”, contó. “Nosotros nos quejábamos al comandante que, en vez de castigar a esos guerrilleros, los promovía”, agregó.
"Tuve que pelearme varias veces con otros secuestrados que intentaron violar a Ingrid. No voy a avanzar sobre nombres pero esto es así, como también es cierto que algunos guerrilleros llegaron a filmarla desnuda haciendo sus necesidades y luego se masturbaron mientras veían la grabación", aseguró.
El contundente testimonio es parte de la extensa charla que el ex senador colombiano, rehén de las FARC por casi siete años, mantuvo con Télam en su casa de Bogotá, donde de a poco se va acostumbrado a la vida en libertad.
"Yo vi con mis propios ojos algunas acciones deleznables de nuestros carceleros, y cuando los denunciamos a sus superiores en lugar de castigarlos los premiaron con ascensos internos. Más de una vez salí en defensa de Ingrid", recordó con el rostro acongojado.
“Siempre intentamos protegerla, hacer que la respetasen. Tuve muchas dificultades por eso. Pero ella (Ingrid) también me ayudó”, añadió. “Me cuidó cuando tuve un infarto y tres comas diabéticos”, afirmó.
Secuestrada el 23 de febrero de 2002, Betancourt es parte de un grupo de 39 rehenes que FARC propone liberar a cambio de 500 guerrilleros presos.
Fuente
Pérez, un ex senador liberado el 27 de febrero, dijo al diario O Globo este martes que la última vez que vio a Betancourt la encontró “muy mal”.
“La vi unos minutos cuando me llevaban para liberarme. Estaba extremadamente delgada, débil y, lo que es peor, sin ánimo para continuar”, dijo.
“Ella sabe que, por su importancia para las FARC, será la última a ser liberada y eso la angustia mucho”, añadió.
Pérez pasó cuatro de sus siete años de cautiverio junto a Betancourt y recordó que una vez intentaron escapar juntos pero no lo consiguieron.
“Fuimos capturados y hubo una represión muy fuerte. Pasaron a tenernos todo el tiempo encadenados a un árbol. Nos castigaban, especialmente a Ingrid. Como es la más conocida, es la que se encuentra en peores condiciones”, afirmó.
“Algunos guerrilleros intentaron abusar sexualmente de Ingrid”, contó. “Nosotros nos quejábamos al comandante que, en vez de castigar a esos guerrilleros, los promovía”, agregó.
"Tuve que pelearme varias veces con otros secuestrados que intentaron violar a Ingrid. No voy a avanzar sobre nombres pero esto es así, como también es cierto que algunos guerrilleros llegaron a filmarla desnuda haciendo sus necesidades y luego se masturbaron mientras veían la grabación", aseguró.
El contundente testimonio es parte de la extensa charla que el ex senador colombiano, rehén de las FARC por casi siete años, mantuvo con Télam en su casa de Bogotá, donde de a poco se va acostumbrado a la vida en libertad.
"Yo vi con mis propios ojos algunas acciones deleznables de nuestros carceleros, y cuando los denunciamos a sus superiores en lugar de castigarlos los premiaron con ascensos internos. Más de una vez salí en defensa de Ingrid", recordó con el rostro acongojado.
“Siempre intentamos protegerla, hacer que la respetasen. Tuve muchas dificultades por eso. Pero ella (Ingrid) también me ayudó”, añadió. “Me cuidó cuando tuve un infarto y tres comas diabéticos”, afirmó.
Secuestrada el 23 de febrero de 2002, Betancourt es parte de un grupo de 39 rehenes que FARC propone liberar a cambio de 500 guerrilleros presos.
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