Los escándalos que últimamente han golpeado al Ejecutivo, están minando la popularidad del presidente García. De acuerdo a lo informado por RPP, la popularidad presidencial ha descendido 13,4% en el ámbito de Lima Metropolitana, según estudio realizado por CPI. El citado estudio, fue elaborado entre el 29 de septiembre y el 2 de octubre del 2007 y comprendió a hombres y mujeres de los niveles socioeconómicos alto, medio, bajo y muy bajo que residen en 36 distritos de Lima y Callao.
Presidente Alan García

Después del terremoto de Pisco, la popularidad presidencial repuntó hasta el 51.9 % en Agosto porque la población percibía que a pesar de los errores, el mandatario había actuado con cierta celeridad. Pero los escándalos de corrupción en las adquisiciones en los ministerios del Interior y de Salud, han tornado las ondas telúricas en un epicentro político que esta remeciendo a Palacio de gobierno donde el damnificado es el primer mandatario.

Por las fechas en las que se ha realizado el estudio de CPI, las cifras no reflejan la guerra sucia que está desarrollando el partido de gobierno, como la cortina de humo urdida en la terquedad por mantener al ministro Alva Castro en el Mininter a toda costa, donde se trató de enlodar al ex presidente Toledo con una acusación de supuesta violación, que ha merecido el rechazo mayoritario de la población y que seguramente deteriorará mas la imagen presidencial.

A pesar que García había expresado que entregaría la cabeza de aquel ministro que cometiera errores- luego del esfuerzo del partido de gobierno por salvar a sus ministros Garrido Lecca y Del Castillo- la población ve con indignación como el APRA realiza maniobras que en mucho se parecen a las realizadas por el fujimontesismo en su época mas oscura, y apaña la corrupción.

Parece que el partido de gobierno no entiende el costo político que significa la protección partidaria que el APRA brinda a sus chamuscados ministros del Interior y Salud, que daña al gobierno. Ellos acusan a la oposición de atentar contra la gobernabilidad y creen que la censura de un ministro es jugar a desestabilizar al régimen. Cuando los que están atentando contra la gobernabilidad son ellos mismos, con esas actitudes que podrían traer en picada y en caída libre la popularidad presidencial, y allí sí se podría desestabilizar el régimen.

TAGS:Alan García, Congreso, violación, popularidad presidencial,montesinismo

Etiquetas: opinión