La aparición de un nuevo testigo dificulta el proceso legal

Mientras la polémica por su desastrosa actuación en los Video Music Awards de la MTV de la semana pasada sigue en boca de artistas, seguidores, detractores y profanos, Britney Spears se enfrenta a un problema mucho mayor que su playback y su forma física.

Al parecer, el abogado de su ex marido Kevin Federline tenía un as escondido en la manga para la batalla legal que mantienen ambos en torno a la custodia de sus dos hijos: un testigo secreto con detalles escabrosos del comportamiento de Britney ante sus dos retoños.

Según Fox News, la abogada de Federline, Gloria Allred, tiene un nuevo "testigo secreto" para el juicio por la custodia de los hijos que dará un vuelco al caso.

"Ese testigo puede tirar por los suelos los intentos de Britney de quedarse con los pequeños Sean Preston y Jayden James", aseguró Friedman, que añadió que la principal aportación de ese testigo será una narración de cómo Britney no dudó en drogarse delante de los dos pequeños.

Mientras, la abogada de la que un día fue Princesa del Pop, Laura A. Wasser, trata de evitar que el caso se convierta en un juicio público contra Britney, que tras dos años de escándalos públicos y escarnio no tiene las de ganar ante la conservadora moral estadounidense.

Así, la letrada envió una petición a la Corte Superior de Justicia para que se haga permanente una orden del pasado 30 de julio que convirtió en clasificados todos los documentos concernientes a este asunto. "Es la petición perfecta para detener esta locura", señaló Wasser.

Mientras tanto la ex princesa del pop lanzó la portada de su nuevo single "Gimme More", tema que cantara en su decepcionante actuación en los premios MTV, donde según confesión propia, ella se veía como una cerda.

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