Nace el primer bebé de un óvulo madurado y congelado en un laboratorio

• Los resultados son "preliminares y experimentales", según los autores
• Las mujeres con cáncer son unas de las potenciales beneficiarias de esta técnica

Un equipo de investigadores canadienses ha presentado en la Conferencia de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología el caso del primer bebé nacido de un óvulo madurado en el laboratorio y después congelado. Esta técnica podría ayudar a las mujeres que por cualquier motivo no puedan tener hijos ni tampoco someterse a las técnicas de fertilización 'in vitro' comunes.

La técnica de maduración de oocitos ya se había empleado con éxito en algunas mujeres. Lo novedoso de este caso es que el embarazo se llevó a cabo después de que el oocito hubiese estado congelado.

El bebé nació de una de las 20 mujeres con síndrome de ovario poliquístico que participaron en este estudio elaborado por el Centro de Medicina Reproductiva McGill de Montreal, Canadá. Otros tres embarazos están en curso, según han informado los autores en la reunión que tiene lugar estos días en Lyon, Francia.

Las mujeres con cáncer que deben someterse a un tratamiento de quimioterapia podrían ser unas de las potenciales beneficiarias. Hoy en día se emplean dos técnicas para ayudar a estas pacientes: la fecundación 'in vitro' y el trasplante de tejido ovárico. La primera de ellas requiere la estimulación hormonal de los ovarios previa a la extracción de los óvulos que en algunos casos puede estar contraindicada (pacientes con tumores hormono-dependientes) o ser inviable (pacientes infantiles). La segunda precisa la extirpación de una parte del ovario y su posterior implantación.

La nueva técnica "es importante porque hasta ahora una mujer con cáncer no tenía tiempo de reaccionar, ya que el tiempo medio que se necesita desde la primera visita hasta que se extrae los óvulos maduros (tras una estimulación ovárica) es de unos 21 días. Con este método el tiempo se reduce a siete días. Algo fundamental en una paciente oncológica", señala el doctor Juan Antonio García Velasco, director del Instituto Valenciano de Infertilidad en Madrid.

El método empleado por Hananel Holzer, coordinador del programa de fertilidad de este centro canadiense, y su equipo se salta el paso de estimulación ovárica. En las mujeres con ovario poliquístico, y en otros trastornos, la estimulación con una terapia hormonal puede tener consecuencias fatales así que, en lugar de eso, lo que hicieron fue extirpar oocitos (óvulos inmaduros) y madurarlos en el laboratorio.

"Hasta ahora se desconocía si los oocitos recolectados de ovarios sin estimular, madurados 'in vitro' y después vitrificados [una moderna técnica de conservación] podrían sobrevivir a la descongelación, ser fertilizados y desembocar en un embarazo viable después de transferir el embrión", explicó Holzer.

Resultados preliminares
Holzer y su equipo seleccionaron a 20 pacientes, con una edad media de 30 años, incapaces de concebir debido a que sus ovarios eran poliquísticos. Se recolectaron 296 oocitos y se maduraron durante 24 a 48 horas en el laboratorio. 215 se vitrificaron, una técnica de congelación mediante la cual no se forman cristales lo que evita el daño celular y 148 superaron la descongelación. Al final, sólo 64 embriones fueron transferidos a las participantes.

A pesar del discreto éxito alcanzado, Holzer declaró que "estos sólo son resultados preliminares procedentes de un pequeño grupo de pacientes que no tenían cáncer […] debemos mirarlos como experimentales e informar a los pacientes sobre este primer estadio sin darles falsas esperanzas".

Joep Geraedts, presidente de la Sociedad Europea de Reproducción y Embriología Humana, dijo que la tasa de éxito del 20% es "bastante buena". Juan Antonio García Velasco cree que esa tasa "más que buena, no es mala, si tenemos en cuenta que el porcentaje de éxito con ovocitos maduros congelados alcanza el 41%".

Por su parte, Geraedts ha declarado a Reuters que "si esto funciona en las pacientes con cáncer, finalmente, podría ser posible aplicarlo en todas las mujeres que se someten a fecundación 'in vitro' o reproducción asistida, ya que entonces no se necesitaría molestarlas con hormonas".

No obstante, según el especialista español, de momento esta técnica no se consideraría como la primera elección. "Si una mujer tiene cáncer y puede someterse a la estimulación, ésta será la primera opción. Si la paciente no puede recibir este tratamiento [porque tenga un cáncer hormonodependiente u otro trastorno que lo contraindique], se extraerán los oocitos, se madurarán 'in vitro' y se fecundarán, si tiene pareja, y si no la tiene se vitrificarán hasta que llegue el momento de utilizarlos", explica García Velasco.

Con la estimulación del ovario mediante hormonas se precisan menos punciones ya que por cada ciclo se consiguen 10 óvulos, mientras que sin estimulación se logran unos tres oocitos.

Hasta ahora, las limitaciones para conseguir un embarazo con éxito sin estimulación y después de una vitrificación eran varias: por un lado, los folículos inmaduros son más difíciles de manipular para conseguir los oocitos, ya que son más pequeños y presetan un caparazón más duro que los folículos maduros. Por otro lado, la técnica de maduración 'in vitro' se debe producir en condiciones similares a las que se dan en el ovario (una determinada temperatura, luz, etc.), algo que no es fácil. La congelación había dado muchos problemas hasta ahora. "La técnica de vitrificación ha revolucionado todo esto, ya que permite congelar y descongelar oocitos con menos problemas", apunta el director de IVI Madrid.

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Vínculo