Los lujos de los excéntricos millonarios rusos
Rusia es el segundo país con más acaudalados
Tienen un shopping "todo a un millón", contratan a Kylie Minogue o Shakira para sus cumpleaños y compran celulares cubiertos de diamantes.
Son la clientela más preciada de los hoteles cinco estrellas de Berlín, de las pistas de esquí de los Alpes y de las principales inmobiliarias de Londres. Se desplazan en Boeings propios y en trenes-hoteles, y no dudan en desembolsar US$ 21 millones para comprarse un minisubmarino. Son los millonarios rusos, los más excéntricos del mundo.
El ruso más millonario del mundo, Roman Abramovich, es hincha del club de fútbol inglés Chelsea. Bueno, es su dueño.
Rusia es el segundo país del mundo, tras EE.UU., con más millonarios. Se calcula que hay cerca de un millón de personas con más de 1,35 millón de dólares en la cuenta bancaria y unas 20.000 con patrimonios por encima de los 135 millones.
La mayoría de ellos tiene buenos contactos en el Kremlin y obtuvieron su fortuna gracias al alto precio del petróleo y a las privatizaciones llevadas a cabo en los 90. Prestaron dinero al Estado a cambio de acciones y compraron las propiedades a precios bajísimos.
El fenómeno también se explica en algunos casos por la corrupción y los vínculos entre los poderes políticos y económicos. En una lista de los cerca de 500 rusos más ricos publicada por la revista "Finance" figuraban tres presidentes de repúblicas autónomas, veinte diputados de la Duma, once senadores, un gobernador y un vicegobernador.
"Los hombres ricos que construyeron los grandes imperios industriales y de transporte norteamericanos a finales del siglo XIX podrían ser los equivalentes de estos multimillonarios rusos.
Las condiciones económicas que permitieron su ascenso son similares a la situación de Rusia en los 90", afirma Anders Aslund, del centro Carnegie de Washington.Los millonarios rusos controlan el 90% de los recursos del país y gastan el dinero con ostentación. Se calcula que destinan US$ 4.000 millones de dólares al año en artículos de lujo.Cuentan con una versión de "todo a mil": el shopping "todo a un millón", donde sólo se venden artículos exclusivos que cuestan más de US$ 1 millón: yates, aviones privados, departamentos exclusivos o incluso islas en el Pacífico.
En Moscú además se organiza cada año la "feria de los millonarios", donde se puede comprar desde un celular cubierto de diamantes (en la foto de arriba) hasta un helicóptero. La última de estas ferias se celebró en noviembre y los artículos que más sensación causaron fueron los mini submarinos, a US$ 21 millones cada uno, y los potros pura sangre de Turkmenistán, a US$ 1,3 millones cada ejemplar.
En un tiempo más estos millonarios podrán contar con su propia ciudad: Rublyovo-Arkhangelskoye. El proyecto, que demandará una inversión de US$ 3.000 millones, comenzó a construirse el año pasado y tendrá 30.000 habitantes.Será autosuficiente, ostentará lujosas residencias, cuyos precios oscilarán entre los US$ 500.000 por un departamento hasta varios millones por una casa de campo, y tendrá un estilo arquitectónico como los de Praga, Amsterdam y Munich.
Y si quieren desplazarse desde Moscú a San Petersburgo, los millonarios rusos pueden hacerlo en el Grand Express, un tren-hotel de lujo privado que une estas dos ciudades. Todos sus compartimientos cuentan con televisor de pantalla plana con canales satelitales y acceso inalámbrico a internet.A los que no les gusta el tren pueden imitar al multimillonario ruso que recientemente pidió que se le fabrique un Boeing 787 exclusivo, con dormitorios, baños con jacuzzi, sofás, camas, salas de reuniones, y un garage para estacionar su BMW.
Los rusos siempre han sido dados a la buena vida. "Ya la alta sociedad rusa de la segunda mitad del siglo XIX viajaba por Europa, gastando su dinero en los mejores establecimientos de entonces: casinos, hoteles, balnearios", afirma el sicólogo Serguéi Kniázev.
Vida eterna
Quizás el rostro más conocido de estos multimillonarios es Roman Abramovich, dueño del club de fútbol inglés Chelsea, quien se mueve por el mundo en su Boeing 767 particular, y por las avenidas de Londres en dos Mercedes negros blindados, protegido por un pequeño ejército de guardaespaldas.
Se dice que dispone siempre de tres millones de euros en efectivo en el banco para cualquier capricho. Sólo los intereses de su cuenta en efectivo superan los 270.000 libras diarias (US$ 540 mil).
Para la Navidad de 2004, Abramovich pagó casi un millón de dólares para tener a Kylie Minogue bailando y cantando en persona ante sus amigos en Londres.Pero no es el único. Suleiman Kerimov, el segundo hombre más rico de Rusia, invitó a Cristina Aguilera y a Shakira a su fiesta de cumpleaños. Cada una recibió US$ 1 millón por 45 minutos de actuación.Viven tan bien estos millonarios que ya están buscando un "elixir de juventud".
Vladimir Brintsalov, el rey farmacéutico de Rusia, destinó US$ 2 millones para crear su propio laboratorio para rejuvenecer y se sometió a un tratamiento en que se le inyectaron células madre. Dice sentirse como un joven de 20 años, aunque su edad biológica es de 60.
Bienvenidos en Londongrado
Roman Abramovich es uno de los miles de rusos que se han establecido en Londres. Primero llegaron los multimillonarios, luego sus abogados y contadores, y después el resto de sus empleados.
La capital inglesa ha sido invadida por trescientos mil rusos, por lo que a la ciudad ya hay quienes la llaman Londongrado.
Además de Abramovich, los más connotados miembros de esta colonia son Boris Berezovsky, el pionero de esta generación de oligarcas emigrados, con 1,3 mil millones de libras en el banco (US$ 2,7 mil millones); Oleg Deripaska, que no ha cumplido los cuarenta años de edad y ya ha amasado 6,7 mil millones de libras (US$ 13,3 mil millones) con sus empresas de aluminio, y Alexander Gaydamak, un banquero treintañero que compró la mitad del equipo de fútbol del Portsmouth.
Los millonarios rusos han encontrado en Londres un lugar tranquilo donde vivir con sus familias y sus séquitos, con el dinero a buen resguardo en Liechtenstein y las Islas Caimán, los hijos en Eton y otros colegios privados, sin miedo a que Putin y las mafias atenten contra su vida y su fortuna.
El Tesoro británico planteó la posibilidad de hacerles pagar impuestos, pero decidió hacer la vista gorda porque los oligarcas generan cada año dos mil millones de libras (US$ 3,96 mil millones) de ingresos para la ciudad.
Fuente
Etiquetas: actualidad, sociedad
Vínculo
2 Comments:
Que ingenuidad, ningun banco a nivel mundial, va a pagar semejange cantidad de intereses. Es como si yo tengo una cuenta de 8 millones y diario me diera un millon de intereses. !!!!!
el ingenuo eres tu
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