El ex presidente peruano Alberto Fujimori (1990-2000) acudió ayer al juicio que se le sigue por violaciones a los derechos humanos calzando un par de sandalias debido a problemas de hinchazón en los tobillos. Juzgado desde diciembre por dos casos de violaciones de los derechos humanos, entre ellos las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992), el ex gobernante, de 69 años, asistió la semana pasada al proceso sin calcetines.

Además, Fujimori se quedó profundamente dormido el lunes de la semana pasada, durante la audiencia, lo que obligó al presidente de la sala, César San Martín, a hacer sonar la campanilla para llamarle la atención. Para examinar la somnolencia que le aqueja, el ex presidente ha sido sometido recientemente a una evaluación médica. No obstante, los galenos deberán aún analizar si los problemas que presenta están vinculados a la hipertensión que padece desde hace varios años.

En la jornada de ayer, el juicio a Fujimori continuó con el testimonio del periodista Umberto Jara, autor del libro Ojo por ojo sobre el Grupo Colina, el destacamento militar creado entre 1990 y 1991 por el entonces asesor presidencial Vladimiro Montesinos para luchar contra el terrorismo.

También ayer, Montesinos fue condenado a cuatro años de prisión por haber transferido irregularmente 30 millones de dólares (19 millones de euros) del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) a cuentas en EE UU en el año 2000.

La transferencia ilegal del dinero, que fue repatriado por la procuraduría (fiscalía) peruana, se hizo a través de cuentas de funcionarios del Banco de Comercio e Interamericano de Finanzas y de personas que desconocían el hecho a cuentas de diversos bancos estadounidenses, entre ellos el Banco Pacific Industrial.

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