En protesta por la muerte del "número dos" de las Farc

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha ordenado el cierre de la Embajada de Venezuela en Colombia y la movilización de diez batallones militares en la frontera con ese país, pese a que ha insistido en que "no queremos guerra". Ecuador también ha retirado a su embajador en el país.

Chávez ha reaccionado así a la muerte el sábado, en un bombardeo en territorio ecuatoriano, del 'número dos' de las FARC, Raúl Reyes, que tachó de "cobarde". El gobernante venezolano acusó a su homólogo de Colombia, Álvaro Uribe, de ser un "criminal, mafioso, paramilitar" y de dirigir un "narcogobierno".

"He ordenado la retirada de todo nuestro personal en la embajada de Bogotá", ha asegurado Chávez. "Señor ministro de Defensa, muévame diez batallones hacia la frontera de Colombia de inmediato, batallones de tanques", insistió el mandatario venezolano durante su programa de radio y televisión 'Aló Presidente', donde guardó un minuto de silencio por el dirigente de las FARC cuya muerte ha causado la protesta.

El venezolano también ordenó a su ministro de Exteriores, Nicolás Maduro, que retire "de inmediato a todo el personal de la Embajada" venezolana en Bogotá. Chávez relató que tras varias conversaciones con Correa ambos llegaron a la conclusión de que Bogotá "mintió" en su explicación oficial al Gobierno de Ecuador sobre las circunstancias de la muerte del segundo hombre al mando en las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y de otros 16 guerrilleros.

Reiteró que Colombia, a cuyo Gobierno acusa de obedecer supuestos dictámenes de Washington, pretende convertirse en el "Israel de América Latina", pero advirtió a Bogotá de que los gobiernos que buscan la "unión" de la región no se lo permitirán. Chávez también anunció que su Gobierno "revolucionario" no participará en la próxima reunión de la UNASUR prevista en Colombia, y que "espera un pronunciamiento" de los países de la región con respecto a las actuaciones del Gobierno de Uribe, que tildó de "criminal".

De igual forma, Ecuador ha anunciado que retira a su embajador en Bogotá y acusa a Colombia de "transgredir" su soberanía nacional. "Ecuador ha resuelto retirar, de inmediato, a su embajador en Bogotá frente a los graves hechos ocurridos en la zona fronteriza, que constituyen una trasgresión a los principios de soberanía e integridad territorial amparados por el derecho internacional", precisa el Ministerio de Exteriores.

La nota añade que la decisión de Ecuador se produce tras conocer un comunicado del Gobierno colombiano en el que Bogotá niega que haya violado la soberanía ecuatoriana en la operación militar de la madrugada del sábado, en la que resultaron muertos 17 guerrilleros de las FARC, entre ellos Raúl Reyes. Esa operación es considerada por Ecuador como una "agresión" y una "bofetada al país".

¿Penetró Colombia en territorio ecuatoriano?

El Ejército de Colombia realizó el sábado bombardeos y un ataque militar en la frontera con Ecuador para acabar con Reyes en un campamento de la guerrilla. Tras conocerse la noticia, Chávez se apresuró a criticar a Colombia, antes incluso que el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, y aseguro que si Bogotá hacia lo mismo en Venezuela sería motivo de guerra. Bogotá en todo momento ha negado haber penetrado en territorio ecuatoriano.

Correa ha anunciado que investigará si se produjo una violación de su territorio, pero Chávez se ha adelantado y ha dicho que estaba "indignado" con el resultado de una investigación preliminar, que ha determinado que el ataque se había hecho "por el norte y por el sur", y que por ello apoyaría a Ecuador "en cualquier circunstancia".

Las FARC, sin embargo, han restado importancia a la muerte de su 'número dos' y, en su primera reacción oficial, han asegurado que no quieren que afecte al canje humanitario de secuestrados de la guerrilla por prisioneros de la misma en manos de Bogotá.

Sin embargo, el conflicto de Chávez con Uribe viene de lejos, ya que el presidente venezolano fue designado mediador para el intercambio de rehenes secuestrados por las FARC por prisioneros en poder del Gobierno colombiano. Sin embargo, después de algunas medidas tomadas por Chávez por propia iniciativa, Uribe decidió retirarle de su misión, lo que enfureció al venezolano quien, pese a todo, siguió trabajando con las FARC hasta lograr la liberación de rehenes de importancia.

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