Los ex congresitas Gloria Polanco de Lozada, Orlando Beltrán Cuéllar, Luis Eladio Pérez y Jorge Géchem fueron entregados a la Cruz Roja en el selvático departamento de Guaviare. Los secuestrados serán trasladados a Venezuela

El grupo rebelde entregó a delegados del gobierno venezolano y del CICR a Gloria Polanco, Luis Eladio Pérez, Orlando Beltrán y Jorge Eduardo Géchem, secuestrados entre 2001 y 2002.

La directora del CICR en Colombia, Bárbara Hintermann, dijo que los integrantes de la misión internacional le confirmaron por teléfono que ya habían recibido a los políticos de manos de miembros de las FARC.

Hintermann señaló que los liberados serán conducidos desde el selvático departamento colombiano de Guaviare hasta la localidad venezolana de Santo Domingo, para seguir rumbo a Caracas en la tarde.

Por su parte, Carlos Ríos, asesor de comunicación de la Cruz Roja Internacional confirmó a C5N que los ex congresistas fueron liberados a sus colegas en la zona selvática de Guaviare, "sanos y salvos".

Además, sostuvo que los rehenes están en “buenas condiciones de salud”, lo que permitirá que sean trasladados directamente a Santo Domingo.

“Se espera que a las 3 o 4 de la tarde (hora colombiana) llegarán a Santo Domingo, y luego los políticos serán entregados a las autoridades venezolanas”, señaló Ríos.

“Celebramos esta liberación y esperamos que muy pronto se logre el regreso de las personas que continúan en poder de las FARC”, concluyó.
En tanto, las FARC reiteraron una antigua exigencia al gobierno colombiano para que sea desmilitarizada una zona del departamento de Valle del Cauca (suroeste), como primer paso para concretar un canje de poco más de 40 rehenes por al menos 500 guerrilleros presos.

"Ahora debe seguir el despeje militar de Pradera y Florida por 45 días con presencia guerrillera y comunidad internacional como garantes para pactar con el gobierno en ese espacio la liberación de los guerrilleros y de los prisioneros de guerra en poder de las FARC", señaló el mensaje del grupo rebelde.

El gobierno del presidente colombiano, Álvaro Uribe, ha descartado esa condición y en su lugar plantea la creación de una "zona de encuentro" en la que hablarían delegados de ambas partes, sin la presencia de personas armadas, y con una veeduría internacional.
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